
El ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, completó exitosamente en una sola jornada su primera -y sorpresiva- incursión como mediador internacional. Fue en un viaje a Corea del Norte, donde consiguió la liberación de dos periodistas norteamericanas que habían sido condenadas por el régimen de Pyongyang.
Emulando al también ex presidente demócrata, Jimmy Carter, Clinton viajó personalmente y mantuvo reuniones con el líder norcoreano Kim Jong Il, hecho inédito que culminó en una ceremoniosa y extraña fotografía.
Laura Ling y Euna Lee fueron detenidas por las autoridades de Corea del Norte en la frontera con China el 17 de marzo bajo los cargos de ingresar ilegalmente al país y de cometer "acciones hostiles hacia la nación". La sentencia era grave: 12 años de trabajos forzados.
La liberación de las periodistas llega en un momento de tensión entre la comunidad internacional y Corea del Norte debido a las pruebas de misiles realizadas por el país asiático en mayo y julio de este año. Esta concesión del régimen de Pyongyang no hace más que reforzar el desconcierto que reina en las potencias occidentales cuando se trata de analizar la conducta de Norcorea.
Queda por ver que sucede de ahora en más con las promocionadas sanciones al régimen de Corea del Norte en Naciones Unidas, algo que la Casa Blanca se ha encargado de fomentar en los últimos meses debido a la potencial amenaza que representa el gobierno de Kim Jong Il para la estabilidad de la región.
Una conclusión a la que Estados Unidos y sus aliados han arribado hace mucho tiempo es que Corea del Norte es el más fiel reflejo de la conducta errática de su líder, Kim Jong Il, un dirigente enigmático sobre el cual circulan extrañas historias.
La comparación con el rol de Jimmy Carter, Premio Nobel de la Paz en 2002, se hace más evidente por cuanto fue el mismo Carter quien viajó a Corea del Norte en 1994 en calidad de enviado no oficial del propio gobierno de Clinton.
La exitosa mediación de Clinton difiere sustancialmente de la misión en Medio Oriente que encabezó Tony Blair luego de su salida del gobierno inglés. En dicha oportunidad, julio de 2007, no se llegó a ningún acuerdo ni se sentaron las bases para un futuro plan de trabajo entre palestinos e israelíes.
Otro dato llamativo es que Bill Clinton realizó una función que le corresponde a su esposa, Hillary Rodham, ya que es la Secretaria de Estado de la Administración Obama.
Emulando al también ex presidente demócrata, Jimmy Carter, Clinton viajó personalmente y mantuvo reuniones con el líder norcoreano Kim Jong Il, hecho inédito que culminó en una ceremoniosa y extraña fotografía.
Laura Ling y Euna Lee fueron detenidas por las autoridades de Corea del Norte en la frontera con China el 17 de marzo bajo los cargos de ingresar ilegalmente al país y de cometer "acciones hostiles hacia la nación". La sentencia era grave: 12 años de trabajos forzados.
La liberación de las periodistas llega en un momento de tensión entre la comunidad internacional y Corea del Norte debido a las pruebas de misiles realizadas por el país asiático en mayo y julio de este año. Esta concesión del régimen de Pyongyang no hace más que reforzar el desconcierto que reina en las potencias occidentales cuando se trata de analizar la conducta de Norcorea.
Queda por ver que sucede de ahora en más con las promocionadas sanciones al régimen de Corea del Norte en Naciones Unidas, algo que la Casa Blanca se ha encargado de fomentar en los últimos meses debido a la potencial amenaza que representa el gobierno de Kim Jong Il para la estabilidad de la región.
Una conclusión a la que Estados Unidos y sus aliados han arribado hace mucho tiempo es que Corea del Norte es el más fiel reflejo de la conducta errática de su líder, Kim Jong Il, un dirigente enigmático sobre el cual circulan extrañas historias.
La comparación con el rol de Jimmy Carter, Premio Nobel de la Paz en 2002, se hace más evidente por cuanto fue el mismo Carter quien viajó a Corea del Norte en 1994 en calidad de enviado no oficial del propio gobierno de Clinton.
La exitosa mediación de Clinton difiere sustancialmente de la misión en Medio Oriente que encabezó Tony Blair luego de su salida del gobierno inglés. En dicha oportunidad, julio de 2007, no se llegó a ningún acuerdo ni se sentaron las bases para un futuro plan de trabajo entre palestinos e israelíes.
Otro dato llamativo es que Bill Clinton realizó una función que le corresponde a su esposa, Hillary Rodham, ya que es la Secretaria de Estado de la Administración Obama.
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