miércoles, 19 de mayo de 2010

Los límites de la Unión Europea

Habida cuenta de lo ocurrido en los últimos meses de crisis financiera internacional y sobre todo en las últimas semanas, se puede observar un escenario cambiante y de preocupación al interior de la Unión Europea.

Los casos puntuales de España, Grecia y Portugal afirmarían esto. Pareciera como si la historia de estos tres Estados va de la mano y que inconscientemente, en conjunto, producen considerables efectos. Justificando esto último podemos decir que los tres países salieron de sus dictaduras prácticamente al mismo tiempo, los tres ingresaron a la Comunidad Económica Europea en la década del 80 -si bien Grecia lo hizo un tiempo antes-, generando así lo que se llamó la “ampliación hacia el sur”. Pareciera ser que ahora estas tres economías se confabularan para desnudar los problemas que existen al interior de la UE.

Las crisis de las economías españolas, portuguesas y griegas no solo reflejan sus propios límites sino que también muestras las debilidades de la Unión Europea en general. La demora del paquete de ayuda, supeditada principalmente por Alemania y Francia en menor medida, refleja cómo la UE se comporta más como un Organismo Internacional de Crédito, en el sentido de crear condiciones de ajuste para los paquetes, que como una Unión Económica Integrada. En una declaración dirigida al Parlamento, la canciller alemana Ángela Merkel se atribuyó las exigencias a Portugal y España de ajuste fiscal, admitiendo al mismo que el grave problema de la UE no sólo parece ser el endeudamiento de algunos de sus Estados Parte sino de la misma Unión.

Este panorama ha desvelado quiénes son los verdaderos directores de la Unión, generando un creciente malestar al interior de algunos Estados, desencadenando como ya vimos una serie de hechos violentos en Grecia que no sólo estaban dirigidos hacia su clase gobernante sino además contra los países de alguna manera rectores de la Unión. De forma similar, se generó un fuerte malestar en la generalmente pasiva sociedad española, en relación al giro del gobierno de Rodríguez Zapatero, quien anunció una serie de medidas tendientes a la reducción del déficit fiscal.

Esta crisis ocurrida al interior de la Unión ha también afectado a su talón de Aquiles, el Euro. Fue así que la misma primera mandataria alemana Merkel ha admitido que el “euro está en peligro” y “si el euro cae, Europa cae”, al analizar la fuga de inversores extranjeros que refleja también la pérdida de confianza y credibilidad que está sufriendo una de las (¿hasta ahora?) monedas más fuertes del Mundo.

Federico Regenhardt, Licenciado en Relaciones Internacionales (UNR).

viernes, 7 de mayo de 2010

Grecia: ajuste y caída


Inmediatamente después que se anunciara en Grecia un duro ajuste fiscal, miles de manifestantes salieron a las calles a demostrar su fuerza opositora al modelo económico, algo que viene ocurriendo de forma usual desde 2008.

El anuncio de las nuevas medidas económicas se produjo luego de la votación en el Congreso, que aprobó el plan por 172 votos a 121. El resultado favorable en el Legislativo se explica por las férreas condiciones de salvataje impuestas tanto por el Fondo Monetario Internacional como por la Unión Europea, ámbitos de los que Grecia forma parte.

Ideado para evitar la cesación de pagos, el plan produjo sin embargo un efecto negativo a nivel mundial a horas de ser aprobado. Las bolsas de los mercados financieros de varios Estados europeos cayeron varios puntos porcentuales (alrededor de 4%) y afectó también al índice Dow Jones de los Estados Unidos.

Como resultado de la debacle helénica, ya se teme un efecto contagio o dominó en todo el mundo occidental, un escenario alimentado por el pobre desempeño económico de Estados europeos como España, Portugal y, en menor medida, Irlanda, Italia y el Reino Unido. De hecho, tras la advertencia de la calificadora de riesgo Moody's hacia estos países, cayó la cotización del Euro a su nivel mas bajo de los últimos 14 meses.

El plan de ajuste griego, que incluye el recorte de aguinaldos de funcionarios públicos y jubilados, congelamiento de salarios hasta 2013 en el sector público y una mayor flexibilización laboral para el sector privado, provocó violentas protestas en varias ciudades, incluyendo la capital, Atenas, dejando un saldo de tres personas fallecidas tras el incendio de un Banco, provocado por la ira de los manifestantes.

Otras medidas del plan, que se propone ahorrar 30.000 millones de Euros hasta 2012 inclusive, incluye la suba de impuestos, pasando el IVA de 21% a 23% y gravando de manera especial los bienes de lujo. Con respecto a la jubilación, se eleva la edad de las mujeres para el retiro, subiendo desde los actuales 60 años a los 65 años. Adicionalmente, una norma legal que prohíbe el despido superior al 2% de la planta de trabajadores de las empresas será derogada, al tiempo que se reducirán las indemnizaciones.

Como respuesta a la escalada de la crisis, Alemania, tras meses de dudas, marchas y contramarchas, finalmente aprobó un paquete de salvataje por 22.400 millones de Euros, celebrado increíblemente por Angela Merkel como un paso necesario en la "lucha de políticos contra mercados". En total, Grecia recibirá de la UE y del FMI unos 110.000 millones de Euros.

Desde la puesta en marcha de la Zona Euro en 1999, es la primera vez que uno de sus miembros recurre al FMI para una operación de rescate financiero. Pero los interrogantes que surgen son inquietantes: ¿podrá un plan de ajuste ortodoxo imponer un freno a la caída griega o acentuará aún más la recesión?

Y, finalmente, una serie de preguntas de sentido común para quien haya seguido de cerca la crisis argentina de 2001 - 2002: ¿Conviene a Grecia soportar un plan de ajuste previsto hasta 2012-2013 o es preferible, en su lugar, declarar el default y salir de la zona euro para intentar estabilizar el país en menor tiempo? ¿Qué precio está pagando Grecia por su "rescate"?

Matías Pablo Arese, Lic. en Relaciones Internacionales (UNR).